Un pensamiento

Un pensamiento:

Por desgracia, vivimos en una sociedad que está perdiendo sus valores fundamentales. Hemos llegado al punto en el que dejamos a nuestros ancianos abandonados a su suerte. Son ellos quienes nos dieron la vida, dedicándose incansablemente a la nuestra para que no nos faltara nada. Sin embargo, ahora que han llegado a la vejez, los consideramos un estorbo en esta sociedad consumista que no se detiene a escuchar los sabios consejos de nuestros abuelos.

La forma en que tratamos a nuestros ancianos refleja el tipo de futuro despiadado que nos espera. A medida que la sociedad avance, empeorará aún más si no nos detenemos a escuchar y valorar la experiencia y sabiduría de nuestros mayores. Nosotros, los hijos del presente, seremos los abuelos del futuro. Por lo tanto, es crucial que respetemos y cuidemos a nuestros padres, al mismo tiempo que enseñamos a nuestros hijos a escuchar y aprender de sus abuelos.

Si logramos inculcar el valor de la escucha y el respeto hacia los ancianos en las generaciones más jóvenes, podremos desacelerar el ritmo acelerado de la sociedad actual. No tendremos que correr constantemente detrás de ella, sino que podremos disfrutar de una vida más equilibrada y significativa.

Es fundamental que corrijamos adecuadamente nuestras acciones y les demos más fuerza para promover un cambio positivo en la sociedad. Debemos recordar que nuestras acciones en el presente moldean el futuro que deseamos heredar. #Lolotónico

Manuel Barranco Roda